1. No siempre es verdad que el amor llega cuando menos lo buscas
Eso es como decir “encontrarás un trabajo cuando menos lo busques”. La mayoría de gente que está esperando a que un trabajo le venga por arte de magia son las que precisamente no lo tienen. Este pensamiento es solamente una excusa para alimentar tu miedo y dejarte llevar.
Claro que a veces encuentra al amor de tu vida cuando menos lo buscas, pero esperar a que eso pase no es buena estrategia. Esfuérzate en encontrar a alguien, no te impacientes pero tampoco dejes todo en manos del destino.
2. Ve donde haya gente que le guste las mismas cosas que a ti
Puedes saltarte las fiestas de solteros si no te gustan, pero debes acudir a los eventos y sitios donde puedas conocer a gente. Únete a grupos o encuentros sociales.
Hazte voluntario en alguna causa en la que crees. Involúcrate en partidos políticos. Por lo menos estás haciendo algo que te gusta y en el mejor de los casos puedes encontrar a alguien afín a tus intereses.
4. Las personas felices atraen. Sé una persona positiva
Quizá el problema por el que no puedes encontrar al amor de tu vida es que no te sientes bien contigo mismo. Es como la vida que tienes y la que te gustaría tener. Tienes que esforzarte en ser la clase de persona que te gustaría conocer.
Si no eres una persona positiva y segura de sí misma no estarás en la condición adecuada para conocer el tipo correcto de persona. Ve a un psicólogo si tienes problemas depresivos, crea una rutina de ejercicios y crea hábitos para comer bien. Si eres tímido desarrolla habilidades para superar tu inseguridad.
No eres un producto acabado. Siempre puedes mejorar y crecer. Con el amor pasa lo mismo: tienes que entrenarte para ser la clase de pareja que aspiras ser.
5. Tómate tiempo para estar solo
Si has tenido malas experiencias pasadas es importante que te tomes un tiempo para estar solo. Sólo podrás encontrar a la persona correcta si te dedicas tiempo a sanar, estar a solas para averiguar quién eres de nuevo, reflexionar sobre lo que salió mal. Así no repetirás los mismos errores una y otra vez.
Sea cual sea tu estilo está bien, pero debes ser consciente de tus propias necesidades y poder comunicarlo así a tu futura pareja. Podréis mejorar y crecer juntos si ambos sabéis lo que el otro necesita.
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